Oskar Proy, un joven de 18 años, aprendió el himno para cantárselo a su abuela, originaria de Asturias y que padece demencia.
El himno Asturias, patria querida, interpretado por el nieto de una española, ha emocionado a los seguidores de un programa de talentos a 17.759 kilómetros de Oviedo. La interpretación personal de Oskar Proy, de 18 años, encandiló a los mentores del programa de talentos musicales The Voice en Australia y en pocas horas se ha convertido en un fenómeno viral. Con su guitarra española, Proy entonó un tema que aprendió de su abuela, que ahora tiene demencia, y a la que canta todos los días para poder conectarla con el pasado.
Con los primeros acordes, dos de los artistas y mentores, Joe Jonas y Delta Goodrem pulsaron los botones rojos que permitieron el pase del chico de las audiciones a ciegas a la siguiente fase del concurso. Boy George y Kelly Rowland, que también guían a los concursantes, se mostraron sorprendidos por su interpretación.
"Realmente me siento muy afortunado de estar rodeado de mi hermosa familia y amigos que siempre han estado allí para apoyarme", aseguró el concursante en su cuenta de Facebook. "Sin ellos, nunca hubiera soñado con lograr algo como esto", añadió Proy, que puso en pie a los cuatro miembros del jurado de The Voice, un formato muy similar a La Voz, que emite Telecinco en España. Una vez superadas las audiciones a ciegas, el joven tendrá que enfrentarse a las batallas para seguir adelante en el concurso.
Como en Australia no es una canción muy conocida, Proy explicó a través de sus redes sociales que la canción que había cantado es el himno de Asturias, "que está situado al norte de España", "donde nació la abuela". "Es una canción de amor y compara el amor que un joven tiene por su patria con el joven e inocente amor que tiene por una hermosa joven morena", detalla. Según su explicación, el joven trepa hasta un árbol para coger una flor y si la chica coloca la flor en el balcón, para que todos la vean, entonces sabrá que le corresponde. Proy también asegura que su padre hizo el esfuerzo de traducirla para poder interpretarla.
La popular canción asturiana se convirtió en el himno oficial de la Comunidad autónoma del Principado de Asturias en 1984. Se trata de canto anónimo y de origen no documentado que de manera espontánea los asturianos adoptaron como canción de referencia desde probablemente los primeros años del siglo XX.